Parece quedar más que probado que la estupidez humana no tiene límites. O eso o hay más hijoputas sueltos de lo que imaginábamos. Hoy en La Ciencia Infusa, nos embarcamos nuevamente en la noble tarea de educar y difundir el conocimiento. Por ello y alertados ante las noticias que empiezan a sucederse en nuestro país, del que no recibimos subvención alguna y en el que no declaramos porque no tenemos nada que declarar, en referente a las dificultades que algunos centros de estudio están poniendo a sus alumnos para comer su triste tupper, nos vemos obligados a lanzar las siguientes recomendaciones a los padres, madres y minerales de los alumnos en cuestión:
- No arrojen los tupper a personalidades políticas llenos, por favor, vacíenlos antes.
- Se recomienda a los padres que así lo crean conveniente, que acudan con su tupper y sus niños al edificio consistorial más cercano. De toda la vida se ha podido comer en la casa del pueblo.
- Amar es compartir, ya lo dijo Camilo Sesto, así que, desde La Ciencia Infusa, animamos a la celebración del clásico reinventado ‘botellón sin alcohol’, que denominaremos ‘tortillon’ en plazas y parques públicos. Creemos que es un clima ideal para los niños y sus padres.
- Sabemos de las dificultades que están atravesando alguno de nuestros políticos merced a la bajada de salarios tan brutal que han sufrido. Animamos a los padres de estos niños y a los niños mismos, que acepten a los políticos y a sus hijos como si fueran personas normales. Intregración, no segregación.
- Igualmente, queremos promover una colecta para realizar la compra de varios libros de ética básica. Serán enviados a nuestros políticos. Parece que andan escasos de ella.