Unos Magos que venían de Oriente llegaron a Jerusalén preguntando: “¿Dónde está el rey de los judíos recién nacido? Porque hemos visto su estrella en el Oriente y venimos a adorarlo.â€
Habían pasado algunos días del alumbramiento de María, y debieron abandonar la clínica donde nació Txus. En tanto, Pepe, que era un manitas había encontrado trabajo en una carpintería de Utrera, especializándose en hacer mesitas de noche, (llegado este punto, debemos aclarar que no se trata del mueble que normalmente adosamos a las cabeceras de las camas, y cuya principal misión es sostener el reloj despertador para que esté a mano por la mañana al despertar, y de este modo poder insultarlo desaforadamente en tono de voz bajo para no despertar a la «parienta», cuando suena. No, la cuestión es que Pepe hacia en su empresa mesas pequeñas y/o/u mesitas durante el turno de noche. Mesas, que por mas señas luego eran desmontadas para enviar a IKEA, y así cabrear con el montaje al iluso que las adquiría pensando que era poco que ingeniero técnico de puertos, rotondas, caminos y canales, y podría afrontar el reto de identificar el tornillo Baulaktrusen). Pero bueno no nos alejemos de nuestra historia. Viendo próximo ya el momento de abandonar la clínica, Pepe había tomado en alquiler un pisito de 20 m2, en las afueras de Utrera, por indicación del Prefecto de Chozas y Chabolas del Gobierno Central, ya que esta promoción llevaba implícita una subvención en forma de comisiones de deducción de intereses bancarios netos, que nadie sabria donde irian a parar, (y por el que pagaban la módica cantidad de 650€ mensuales de los 1.050€ que Pepe cobraba en el taller de carpintería).
Su vida parecía transcurrir normalmente, cuando el día 6 de enero y bajo la luz cegadora de los focos de las cámaras de televisión llegaron a su humilde hogar los Tres Reyes Magos de la comunicación: Carlos Herrera, Matías Prats, y María Teresa Campos (véase nota al final del texto), con la intención de realizar una entrevista que se emitiría simultáneamente en Antena 3, Telecinco, y La Sexta (véase nota al final del texto), a cambio de ello le entregaron una pulsera (de oro) a María, 1/2 Kilo de Marihuana a Pepe (terapéutica, por supuesto, a pesar de que en el contrato y por aquello de no despertar suspicacias decía «de incienso«), y la promesa de un Mir rapidito para Txus, si optaba por estudiar medicina. Tan hartos acabaron María y Pepe de la entrevista que decidieron romper el contrato con el íngel del Señor y huir de Utrera, ademas sabían que estaba buscándolos también Iker Jiménez y eso era ya poco menos que peligroso para la integridad psíquica de esta familia. Iker Jiménez, así pues, no pudo entrevistar a Txus, pero entrevistó a todos los niños varones que nacieron en Utrera el mismo día que Txus, con la excusa de realizar un docu-drama. Todos ellos sufrieron secuelas psíquicas que los inhabilitó de por vida (desde entonces se celebra el día de los Santos Inocentes). Como consecuencia de la ruptura del contrato, María tuvo que confesar a Pepe que Txus no era hijo suyo. Pepe, consciente del dramatismo de la situación confesó a María, que el era gay, y así, de este modo decidieron emprender la marcha a otro lugar donde nadie los conociera y comenzaran una nueva vida.
Nota: En un principio los Tres Reyes Magos de la comunicación fueron tres hombre, pero las Leyes de Igualdad de Oportunidades entre hombre y mujer, obligan a que el texto, para respetar las cuotas de representación y ser políticamente correctos incluyera a Maria Teresa Campos, en lugar de Mariñas.
Nota: Aqui se encuentra la explicacón a la duda que surgia durante la Anunciación y la Natividad, y no es otra que el misterio de la Santisima Trinidad (Tres personas distintas, Antena 3, Telecinco y La Sexta, y un solo Dios verdadero, La Televisión)