De nuevo un lector de Sandeces, Rodolfo García Rodríguez y Menendez de Pelayo, natural de Tirteafuera, recurre a nosotros para que le ayudemos a solucionar una duda existencial, sobre un arcaico problema de triángulos, el denominado Teorema de Pitágoras.
Como de todos es conocido Pitágoras de Samos (ΠυθαγόÏας ο Σάμιος), allá por el siglo VI a.C (siglo uve, palote antes del Café y después de los postres), determinó que para todo triangulo rectángulo, el cuadrado de la hipotenusa era igual a la suma de los cuadrados de los catetos.
Y era solo y exclusivamente valido para este tipo de triángulos, no servía para triángulos acutángulos, ya que como su propio nombre indica estos triángulos acusan que los ángulos eran un tanto dados a la promiscuidad y por tanto se alejaban de ser sometidos a la rigidez de un teorema eminentemente matemático e ineludible en sus postulados.
Tampoco servía para ser aplicado este teorema a los triángulos obtusángulos, ya que dado el carácter obtuso de la mentalidad de estos angulos les hacía imposible comprender los razonamientos teóricos del citado teorema.
Despues de muschos siglos este Teorema quedó fijado en sus propios terminos hasta que a finales de un siglo y comienzos del otro, justo cuando estaban en su apogeo las teorías del caos y del cálculo infinitesimal empezaron a surgir dudas sobre la idoneidad del Teorema de Pitagoras.
Importantes científicos de la época entre los que nos encontramos el Profesor Losko Jones y yo mismo, empezamos a cuestionarnos la inflexibilidad de los postulados de Pitágoras. al amparo del silogismo científico infuso que dice: «Toda regla tiene su menstruación» nos lanzamos a una eufórica carrera por aplicar las más modernas técnicas enunciadas en los últimos tiempos y ver si el Teorema de Pitágoras resistía semejante prueba, el resultado fue el siguiente:
Todo triangulo rectangulo cumple el Teorema de Pajosky, ya que uno de los catetos es justamente la mitad y/o/u el 50% del total de los catetos del triangulo.
Todo triangulo rectángulo ( y otros tipos de triángulos) cumplen el Teorema de las Redes Multifuncionales de Losko Jones, ya que todo objeto con diámetro superior a la mayor de las distancias entre dos lados adyacentes del triangulo podrá ser atrapado por el mismo.
Por tanto y a modo de conclusión definitiva, y para no alargar más esta cuestión, pues me están llamando para comer, podemos decir sin miedo, ni riesgo a equivocarnos, que:
1.- La formulación empírica que se detrae del Teorema de Pitágoras ( h2 = c2 + c2) o como la imagen indica (z2 = x2 + y2), solo sirve para que profesores de matematicas puedan suspender a sus alumnos cuando no recuerdan esta formula, por lo que siempre existirá un examen con un problema matemático al respecto con la malintencionada finalidad de no aprobar al alumno.
2.- Que Pitágoras cuando desarrolló su teorema era consciente de las implicaciones del punto anterior, por lo que podemos inferir de ello, que era un viejo resentido que detestaba a los jóvenes y se pasó media vida ideando como fastidiarlos «in secula seculorum» (traducción del autor: «por los siglos de los siglos), Y vaya si lo consiguió.