Iniciamos nuestra andadura por el Mundo Natural con un artículo sobre uno de los animales más extraordinarios de la fauna de nuestro planeta.
La araña patuda del Himalaya, miembro de la familia de los arácnidos exotérmicos, fue descubierta y catalogada por el sherpa himalayo Teyevo Laqarga en 1922 (uno, nueve, dos, dos). Laqarga, miembro de la expedición más conocida al Everest se topó con un ejemplar adulto-infantil de araña patuda en la ascensión al monte, o repecho, a unos 5546 metros de altura, bajo un pedrusco, o canto rodado, de composición calcáreomagmáticometasedimentaria de 2 metros de diámetro y 678 kg de peso. Tras levantar la roca por simple diversión, con la sola ayuda de sus manos y una grúa de brazo lateral, exclamó: ¡Bi chio, bi chio! ¡Ma talo! ¡Ma talo!, que en traducción al castellano viene a significar algo así como: Santo Dios, que especimen de ser vivo acabo de encontrar.
Tras armarse de valor con la araña, Laqarga metiola en un bote de garbanzos precocinados y a éste practicole una serie de orificios (aun desconociendo en ese momento que esta especie necesita del aire para sobrevivir).
Tras subir y bajar un par de veces el monte, Laqarga decidió entregar la araña a las autoridades pertinente, algo así como el Seprona himalayo. Tras los estudios pertienentes, las conclusiones fueron las siguientes:
Ejemplar: Araña patuda del Himalaya.
Nombre científico: Arácnidus Laqarguensis.
Número de patas: 14.
Número de ojos: 2.
Hábitat: Huecos intersticiales entre canto rodado y ladera himalaya.
Alimentación: Moscas perennes del Himalaya.
Vida en pareja: Se desconoce, solo tenemos un ejemplar.
Vida en trío: Idem.
Con este descubrimiento, Laqarga entró a formar parte de selectos grupos de intelectuales, como ‘Carpinteros Sherpas‘, ‘Comadronas de las Alturas‘ y ‘Prestigiosas Mulas de Carga‘ entre otros.
Hoy en día ha pasado a la historia como el más ávido, gentil, grácil e inteligente sherpa de todas las expediciones al repecho del Everest.